Tener un monstruo palpitante y mordiente alojado en un lugar tan íntimo como un bolsillo tal vez pueda asustar a algunos. Pero no a Inés. Inés le da la bienvenida. Porque Inés, tan flaquita y silenciosa, tan titubeante, tan pequeña, tiene un deseo muy grande (un deseo que apenas si le cabe en el cuerpo) de que le sucedan cosas Maravillosas, Terribles y Extraordinarias. Un monstruo personal, secreto, privado, es justo lo que andaba necesitando. Sin embargo, convivir con un monstruo nunca es fácil... y el de Inés parece decidido a no abandonarla.
Lo que no entendí es por qué hubo una epidemia de tos, cuando Ines hablaba sobre Bety, su profesora de Ciencias Sociales. ¿Algún parecido con la realidad? ¡Pura coincidencia!
También revisamos el análisis sintáctico de las oraciones que teníamos que de tarea ayer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario