martes, 2 de octubre de 2007

2 de octubre: Prácticas del Lenguaje

Comenzamos la clase leyendo algunos de los instructivos que tenían que escribir para hoy con el estilo de Cortazar y el ejercicio para repasar lo aprendido con definiciones sobre verbos.

Luego comenzamos un trabajo práctico nuevo sobre oraciones, el número 12.

En el primer ejercicio tratamos de recordar la diferencia entre oraciones bimembres y unimembres. Tuvimos que clasificar cuatro oraciones. Las oraciones bimembres son aquellas que podemos dividir en sujeto y predicado. Hay sujeto y predicado cuando un sustantivo y un verbo concuerdan en número y persona en una oración.

Por ejemplo: ¿Las ratas abrían latas de sardina? Allí el verbo "abrían" concuerda en número y persona con "las ratas" (ellas, tercera persona del plural). No se puede decir "¿Las ratas abría latas de sardina?" o "¿La rata abrían latas de sardina?"

El flautista era un maestro. El verbo "era" concuerda en número y persona con "el flautista" (él, tercera persona del singular). No se puede decir, por ejemplo, "El flautista eramos un maestro" o "Los flautistas eras un maestro".

Después hicimos un ejercicio a partir del comienzo del cuento "El flautista de Hamelín" de Robert Browning. (Si hacen clic en el nombre, leen el cuento entero, y, si se animan en inglés: The Piped Piper of Hamelin, ¡están buenas las ilustraciones ahí!)



Primero discutimos sobre las circunstancias del cuento: dónde y cuándo ocurre los hechos, cómo es el pueblo, qué sucede, qué pasara después.


Después hicimos dos ejercicios. En el primero reescribimos el primer párrafo en una sola oración. Es decir, agrupamos varias oraciones en una. Lo hicimos usando algunas palabras como conectores que unificaron toda la información en una sola oración. Esto nos puede ayudar cuando escribimos para ser libres de tomar la decisión de hacer una oración larga o muchas cortas, según nuestra intención. Conocer más sobre la estructura de las oraciones, nos permitirá mejorar nuestra escritura.



El pueblito de Hamelín era un pequeño y hermoso pueblo, situado a orillas del río Weser que baña su zona sur. Jamás se había visto un lugar tan placentero.

Lo reescribimos asi:


Jamás se había visto un lugar tan placentero como el pequeño y hermoso pueblito de Hamelín, situado a orillas del río Weser que baña su zona sur.

Hamelín, un pueblito pequeño y hermoso, situado a orillas del río Weser que baña su zona sur era un lugar tan placentero como jamás se había visto.

A orillas del río Weser se encontraba situado el pueblito pequeño y hermoso de Hamelín, cuya zona sur era bañada por el río, y que era un lugar tan placentero como jamás se habia visto.

Después hicimos con la única oración del último párrafo una extensión, agregando palabras que describían a las personas involucrados o el modo en que realizaban sus acciones. Al finalizar este tp, podremos pensar mejor quizás qué operaciones realizamos al hacer una extensión de este estilo.




"Finalmente la gente resolvió exigir la intervención del alcalde"

"Ayer finalmente la gente furiosa resolvió exigir la intervención del alcalde en el asunto."

"Finalmente la gente del pueblito de Hamelín, indignada, enojada y espantada, decidió resolver el problema de las ratas exigiendo la intervención del gordo y pelado alcalde."

"Finalmente la gente, furiosa por la plaga, resolvió exigir la intervención del gordo y honesto alcalde."

"Finalmente, la gente gruñona y poco alegre resolvió exigir la intevención del alcalde no responsable de sus actos."

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